La Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales inició el estudio de la iniciativa para reformar la Ley del Notariado, con el objetivo de ampliar los preceptos legales relacionados con la devolución de libros de protocolos, emisión de testimonios, entre otros, los cuales tienen la finalidad de fortalecer la fe pública notarial.
Para ampliar a los parlamentarios los alcances de los cambios a la normativa, los representantes de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Jorge Meléndez y José Zaldaña, acudieron a la mesa de trabajo.
Meléndez explicó que con las propuestas se limitará la entrega de libros de protocolo, ya que representa un incumplimiento de obligaciones, convirtiéndose en la principal causa de informes y sanciones contra los notarios.
«La Sección de Notariado presenta una mora histórica en la recepción de libros de protocolo, por lo que hemos emitido 1,210 informes», señaló Meléndez.
Según el funcionario, actualmente, se entregan los libros de protocolo y si estos no han vencido son devueltos, es decir que lo notarios tendrán el libro que no ha caducado más el que se le entregue.
Con la reforma, cuando se agote un libro de protocolo, y se requiera uno nuevo, este será devuelto junto con sus anexos, quedando bajo el resguardo de la Sección de Notariado. Además, una vez vencido el libro de protocolo, los jueces tendrán 15 días hábiles para entregarlo.
La otra modificación que se propone es excluir la posibilidad normativa de testimonio bajo la modalidad de transcripción, debido a que se pueden producir falsedades ya que el documento no lleva firmas.
“Tenemos un gran problema en la legalidad de las inscripciones de documentos», dijo Zaldaña.
Él agregó que, según un informe del Cenyro Nacional de Registro, son alrededor de 300 documentos los que tienen retenidos porque hay suplantación de identidad.
«¿Cuál es el común denominador? Todas son por transcripciones. Eso significa que se están usando estos medios para poder inscribir inmuebles de esa forma”, manifestó Zaldaña.
Por tanto, los cambios en la normativa incluyen que los testimonios deben extenderse por medio de fotostáticos u otra forma de copia fidedigna. Además establece que no se podrán extender testimonios por el sistema de transcripción, salvo cuando corresponda a la Corte Suprema de Justicia o en el caso del notario.
«En la Sección Notarial tenemos libros que datan de 1800, son tan delicados que al sacarles copia se destruirían. Solo en estos casos podríamos hacer transcripción», apuntó Zaldaña.
Los parlamentarios coincidieron en que es necesario actualizar la Ley de Notariado, porque no brinda seguridad jurídica a los salvadoreños.
«La Ley de Notariado es una norma que está obsoleta; realizar estas reformas es muy importante. Al hacer dicha modificación, le daremos certeza a los documentos para que tengan fe pública», afirmó Coto.
Su colega Marcela Pineda añadió que esta reforma, así como otras que se han estudiado en el seno de esta mesa de trabajo, van encaminadas a brindar seguridad jurídica para darle tranquilidad a la población salvadoreña.
“Estas reformas van encaminadas a poner ciertos candados. Por ejemplo, que no se faculte, o que no sea de una manera tan fácil, que venga una persona y empiece a falsificar las firmas, que empiece a falsificar los documentos, que lleve de alguna manera desordenado su libro de protocolo. Van encaminadas a brindar un orden, pero sobre todo a brindar certeza jurídica”, sostuvo la legisladora.